Las pechugas de pollo pueden prepararse de infinidad de maneras, son muy versátiles y siempre son bien recibidas. Pueden prepararse para el día a día o para un evento especial.
La preparación de Pechugas de Pollo en Salsa de Cacahuate es muy sencilla y puede presentarse cuando uno quiere quedar bien con sus invitados. Existen muchas variantes de esta receta desde la más sencilla con pasta de cacahuate hasta la que lleva diversos tipos de chiles y cacahuates tostados en el momento de hacer la receta.
Yo te voy enseñar una forma sencilla y rápida de hacer esta receta con cacahuates naturales.
Ingredientes
- Pechugas de pollo
- Jitomates
- Chile ancho
- Chile de árbol (opcional, queda muy picante)
- Ajo
- Una taza de cacahuates
- Sal La Fina
- Pimienta
- Comino
- Clavo
- Orégano
- Cebolla
Preparación
Pon a hervir el pollo con un trozo de cebolla, ajo y Sal La Fina. Ya que esté al punto, apártalo y separa una taza de caldo de pollo
Asa los jitomates, 1/2 cebolla, diente de ajo, chile ancho sin semillas, (chile de árbol, opcional). Ten mucho cuidado porque los chiles pueden hacerte sentir incómoda. Abre muy bien las ventanas para una buena ventilación
A fuego lento pon a tostar ligeramente los cacahuates, no dejes que se quemen. Estos están listos en pocos minutos, no apartes la vista de ellos y mueve constantemente.
En la licuadora agrega los jitomates, ajo, cebolla, cacahuates, clavo, orégano, comino, Sal La Fina y el chile ancho (aquí también puedes agregar el chile de árbol si optaste por incluirlo en la receta). Licúa con el caldo de pollo que reservaste. Permite que todo quede perfectamente molido y luego cuela.
En una cacerola hierve la salsa durante 10 minutos para que se incorporen los ingredientes y después agrega las pechugas cocidas otros 10 a 15 minutos.
Servir
Agrega una cama de salsa y encima una pechuga. Puedes servir un poco de salsa adicional si crees que luce un poco seca tu presentación, incluye cacahuates sin sal y un poco de cilantro o perejil fresco para dar un color adicional.
Puedes acompañar con un atado de verduras cocidas (zanahorias, espárragos y ejotes) o con una pasta. Si es para tu día a día puedes acompañarlo con un arroz blanco.
Receta e imágenes hechas por Martha Aline De la Fuente
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