Tamiz Auditivo

¿Qué es?

Es una prueba que se realiza a los recién nacidos para ver si oyen bien. Se realiza generalmente por una prueba de audiometría (también existen otras pruebas), la cual es muy sencilla y no dolorosa.

 

¿Cuándo se realiza?

A partir del primer día de vida en todos los bebés sanos. Cuando se trata de prematuros, es recomendable esperar al momento en que se egrese para realizarlo. Generalmente se realiza durante el sueño del bebé.

 

¿Y si no se lo hicieron a mi bebé cuando nació?

Tienes todo el mes para realizarlo para ser llamado tamiz auditivo. Aunque no hay limitantes con la edad, las audiometrías deben realizarse a todos los niños a cualquier edad, sobre todo en aquellos que han tenido infecciones graves del oído, alergias respiratorias severas y recurrentes o alguna enfermedad discapacitante.

Lee más sobre las audiometrías: http://www.sanayhermosa.com/2013/08/que-es-una-audiometria/

 

¿Para qué sirve?

Si tu bebé tiene una pérdida auditiva, detectarla tempranamente lo ayudará a desarrollar el lenguaje, el aprendizaje y a desenvolverse socialmente.

 

¿Qué pasa si sale alterado?

Se tiene que repetir el estudio, preferentemente antes de los 3 meses de edad.

 

¿Puedo hacérselo si pienso que mi bebé o hijo no escucha bien?

Sí. En teoría debería ser parte de una exploración clínica de rutina en todos los niños y repetirse periódicamente por ser una prueba sencilla, indolora y barata. En algunos colegios se solicita para ingresar a los niños, o hacen campañas para realizar este estudio junto a una revisión visual.

 

¿Quién es el especialista que debe revisar a mi bebé?

Inicialmente pregúntale a tu neonatólogo, ya que ellos están capacitados para realizarte el estudio. En caso de persistir alteración en el control, éste te recomendará a un audiólogo.

 

¿Cómo puedo revisar la agudeza auditiva de mi hijo?

Estas son algunas de las cosas que un niño (a) con audición normal debe ser capaz de hacer. Es importante observar estos eventos en forma periódica.

0-3 meses.

Se estremece repentinamente con un ruido. Se calma al escuchar tu voz.

3-6 meses.

Mueve la cabeza o los ojos para encontrar su voz. Juega a hacer ruidos y sonidos

Reconoce sonidos familiares a la hora de comer (cuchara en un plato).

6-10 meses.

Reacciona al escuchar su propio nombre. Empieza a entender palabras fáciles como: “si”, “no”, “adiós”. Responde a la música vocalizando.

10-15 meses.

Repite las palabras y sonidos simples que tu haces. Usa dos o tres palabras diferentes a “mamá” y “papá”. Conoce los nombres de los juguetes y puede señalarlos.

15-24 meses.

Sigue instrucciones dichas en forma simple. Usa diez o más partes del cuerpo cuando le preguntan por ellas. Disfruta que le lean. Se refiere a sí mismo (a) por su nombre. Muestra interés en los sonidos de la radio y la televisión.

24-36 meses.

Entiende cundo le hablas de otra habitación. A los 24 meses habla aproximadamente 270 palabras, incrementando su vocabulario a un ritmo acelerado. Se frustra si los adultos no entienden.

36 meses.

Habla cerca de mil palabras, las cuales son entendidas por la mayoría de los adultos.

 

Artículo escrito por: Dr. Carlos Armenta

Pediatra – Neonatólogo – Mtro. Administración y Dirección de Hospitales

 

 

 

 

 

 

 

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