Durante el embarazo se reciben muchos regalos, ya sea en el BabyShower o alguna visita. También será muy probable que recibas regalos en el hospital y después en las celebraciones religiosas y sociales.
Pero muchos de esos regalos de seguro no te gustarán o no te interesará conservarlos… Pero,¿qué puedes hacer con ellos?
Divide los regalos en dos secciones, los que te dieron con todo el corazón y los que son por compromiso (no quiero decir que hayan sido regalados a la fuerza, los regalos que implican un compromiso también conllevan una carga emotiva pero menos fuerte que los que se hacen con el “alma”)
Una vez divididos elige los hechos de corazón y guárdalos si de plano no te gustan. Para que tus amigos, o familiares no se sientan ofendidos sácalos cuando vayan a visitarte y vuélvelos a guardar. De esa manera ellos sentirán que todo el tiempo que dedicaron a buscar ese regalo especial valió la pena. En el caso de ropita que sabes que tal vez nunca le vuelva a quedar a tu bebé, tómale una foto linda con ese trajecito puesto y envíasela a la persona que se la regalo y agradécele el presente. Nunca hieras sus sentimientos diciéndoles que no te gusto, mejor utiliza frases como “es una lástima, no le quedo” o “lo voy a usar en una ocasión muy especial”. En el mejor de los casos puedes informarles que lo vas a cambiar (muchos establecimientos grandes y pequeños ya cuentan con el servicio de canje de regalos, lo cual tiene muchas ventajas). Pero evita hacer cualquier comentario que pueda lastimarles.
En el caso de los regalos por compromiso puedes cambiarlos en el mismo lugar en donde te lo compraron o donarlo a alguna institución. Las instituciones aprecian mucho recibir estos regalos ya que ellos después pueden rifarlos o revenderlos para recolectar fondos. Otra opción es regalarlo cuando se presente la ocasión pero, cuidado, esto puede ser complicado si no llevas un perfecto cuidado de a quién se lo das. Y es que” regalar un regalo que ya te dieron” te puede traer problemas si a la persona que se lo das tiene amistad en común con la persona que te lo regalo… ¡Imagina la situación! Que bochornoso. O que esa persona a quien regalas lo regalado se lo pase a quien lo compro originalmente. Puede ocurrir. Tendrías que llevar un perfecto orden de “a quién regalas qué”. Si tienes el espacio, mejor guárdalo.
No importa la decisión que tomes cuando un regalo recibido no haya sido de tu agrado debes tomar en cuenta que siempre deberás de agradecer con una sonrisa franca (la molestia de pensar en ti para regalarte), y mostrar tu mejor cara, sin desbaratarte en halagos innecesarios que serán suficientes para tu educación. Y jamás, jamás, canjear un regalo por el equivalente económico, eso no es educado.
Artículo escrito por: Martha Aline De la Fuente
Mtra. Consultora en Imagen Pública
