¿Te acabas de estrenar como mamá? Seguramente has sentido sentimientos ambivalentes. Por un lado, una alegría inmensa de tener a tu pequeño entre tus brazos y por otro, un miedo incomprensible, ante la gran responsabilidad que implica la vida de un hijo. “¿Cómo se cuida a un bebé?” Te estarás preguntando. Además, que deberás adaptarte a una nueva dinámica familiar, es un cambio muy importante. ¡Ya nada es igual!
Quizás la ayuda de tu mamá, suegra, hermana, o cualquier mujer de tu familia sea algo que mucho agradezcas, o también puede ser que a veces no sepas cómo decirles ¡qué no ayuden tanto! Es complicado, pero en algún momento te quedarás sola con tu bebé. Ya sea que lo sientas como un alivio o una carga. No te preocupes. Poco a poco tu instinto materno irá despertando. ¡Confía! Aprenderás a ser madre, a la par del crecimiento de tu hijo. No te juzgues, seguramente cometerás errores, pero ¿quién nace sabiendo?
Algunas sugerencias que pueden serte útiles:
- Infórmate sobre cuidados natales. Existe mucha información tanto en libros como en el mundo virtual.
- Aliméntalo con leche materna en la medida de lo posible. Esto además de nutrirlo, creará un vínculo emocional muy profundo.
- Mantente en comunicación constante con el pediatra.
- No dudes en pedir ayuda cuando sientas que no puedes.
- Organízate, crea una rutina para el bebé. Por ejemplo: bañarlo a la misma hora, todos los días.
- Si bien, el cuidado del bebé requiere 100% de tu tiempo, trata de descansar cuando te sea posible.
- Dale tiempo a tu cuerpo de recuperarse, sé paciente contigo misma.
- No te abrumes con quehaceres que no sean prioritarios.
- Trata de “escaparte” un rato con tu pareja, de vez en cuando para que su relación se enriquezca con la llegada del bebé y no al contario.
- Recuerda que las mujeres que fueron madres antes de ti, allanaron el camino. Estás protegida de una manera arquetípica.
Habrá momentos en los que te llenes de dudas y cuestionarás tu capacidad de ser una buena madre, también es normal. No te enganches creando historias en tu mente, simplemente respira. Conéctate al momento presente y disfruta a tu bebé. Conforme pasen las semanas, te sentirás más segura y capaz de cuidarlo.
Artículo escrito por: Vianey Lamas.
Escritora independiente.