La Generosidad

La generosidad es dar libremente después de haber cubierto mis necesidades.

Es un acto noble, sublime que enaltece al ser humano. Es un acto de voluntad, de convencimiento de hacer el bien. Pero no debemos dar lo que por derecho le corresponde a alguien. Me refiero a que si tienes pareja e hijos o hijas, tu deber es darles primero. Ya después de saber que tienen satisfacción, entonces puedes dar a otras personas. Nada es generoso que no sea justo. Tampoco puedes dar a quien puede obtener pero tiene flojera de hacerlo. Eso no es generosidad. Tienes que tener la suficiente sabiduría de dar lo que se necesita y no lo que te piden.

La generosidad tiene tres elementos:

Comparte lo que tienes. Conoce tus recursos. Dinero, tiempo, palabras de aliento, afecto, actos de servicio. Ahora que los conoces, adminístralos. Encuentra la manera de distribuirlos equitativamente. Tú necesitas tiempo para ti; darte recompensas económicas por cumplir metas y objetivos; tu familia necesita tiempo de calidad, abrazos, besos, palabras de aliento y dinero. Ya que tengas esas áreas cubiertas, ahora comparte con personas externas. No te quedes con nada que sabes puede servirle a otras personas.

Adopta una organización de ayuda a los demás. La mejor manera de encauzar tu generosidad es dar. Da con gusto, lo mejor de ti, con las mejores intenciones. Puedes sentirte identificada con alguna causa en común para ayudar. Hay asociaciones contra el maltrato de animales; enfermedades como el cáncer; niñas y niños abandonados; trata de personas; para fomentar la cultura emprendedora; contra las drogas; personas de la tercera edad etc. Busca un tiempo para investigar con cuál quisieras trabajar ya que puede ser con tu tiempo, en especie o con dinero. El ejército de salvación que hay casi en todo el mundo puede ser también otra opción.

El mejor regalo eres tú. Sin duda cuando tú das de corazón a otro corazón mueves a la humanidad. Puede ser en el trabajo, en la familia o a la sociedad, cuando das de tu voluntad hay un gran impacto. Tu tienes cualidades, valores, talentos, habilidades que los demás necesitan. Sabes que dentro de ti hay mucho más de lo que se ve. Hay una persona dispuesta a darse a los demás con la mejor actitud positiva sin esperar nada a cambio. No lo hagas por recompensa ni por temor, da lo mejor de ti siempre que se presente la oportunidad.

Tips para practicar la generosidad

Busca una asociación de ayuda de acuerdo a tus vivencias, a tus ideales. Involúcrate. Haz el compromiso de dar de tu tiempo, de cosas que tienes en casa que sabes que pueden ser de utilidad a otras personas.  Hazlo con constancia. Decide dar sí es tu tiempo, una vez a la semana o cada quince días. Sí lo que donarás son cosas materiales entonces cada 3 meses toma tiempo y saca de lo que tienes.  Pero sin duda lo mejor será darte a ti misma. Tus cualidades, talentos y virtudes son las que otras personas necesitan de ti. Tu amor por los demás será la mayor muestra de generosidad.

Artículo escrito por: Jakie García Vázquez.

Experta en Valores y Equidad de Género

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