Muchas personas ven el estar embarazada como el que las embarazadas tendrían que vivir en una burbuja los próximos nueve meses. Sin embargo, no es necesario. Una embarazada deberá de tener mucho cuidado durante todo su embarazo pero no al grado de no mover un dedo o tener que contratar a alguien que haga las cosas por ella las 24 horas. Dentro de nuestras casa encontramos productos químicos que son de uso constante y no somos conscientes de lo peligrosos que pueden llegar a ser. Afortunadamente, la mayoría de los productos peligrosos nos avisan de su toxicidad con símbolos fáciles de identificar.
Sin embargo, productos como el cloro que se usa todos los días como desinfectante casero puede llegar a ser incomodo o peligroso. No existen muchos estudios que informen qué productos pueden ser dañinos durante el embarazo, ya sea para la mamá o que causen malformaciones en el bebé (aunque se sospecha de algunos productos insecticidas). Pero, y precisamente por esta falta de información es necesario tomar precauciones ya que todos los días probamos productos para el mejoramiento de la limpieza en casa, la eliminación de insectos o pinturas para mejorar el aspecto de nuestro entorno. Y no sabemos qué contienen. Tal es el caso de las pinturas que contenían plomo, muy dañino para nuestra salud. Se eliminó el plomo de las pinturas y surgieron nuevos productos para pintar casas, pero resultó que algunos contienen mercurio, igualmente dañino para el ser humano.
Por ello te presentamos algunos consejos básicos para que tomes en cuenta respecto al manejo de productos químicos que usas regularmente en casa.
- Lo ideal es que utilices guantes de plástico para que tu piel no toque ningún producto que pueda llegar a ser absorbido por tu piel, o que te genere un daño, una dermatitis o alergia.
- Algunos productos tienen olor fuerte o desagradable. Puede ser que llegues a marearte o te provoquen nauseas, procura tener el área ventilada cuando los utilices.
- Si el producto que usas genera vapores o humo será mejor que tengas abiertas las ventanas, mantengas una buena ventilación o evites usarlo al menos durante tu embarazo.
- Ten mucho cuidado con los aerosoles ya que algunos dejan residuos en el ambiente que puedes inhalar. Procura que el mismo producto lo puedas usar en vaporizadores de bombeo.
- Algunos productos de limpieza en seco o los del horno incluyen etiquetas que indican el grado toxico al que pertenecen. Evita usarlos si al leerlos dice “producto tóxico”.
- Independientemente de que estés embarazada o no, evita mezclar productos con cloro y amoniaco ya que pueden ser mortales.
- Si decides fumigar tu casa o lugar de trabajo, justo durante tu embarazo, evita permanecer en el lugar por lo menos 1 o 2 días y después de este tiempo procura mantener una excelente ventilación durante el mayor tiempo posible. Antes de fumigar procura que los armarios y las superficies de la cocina estén cubiertos para evitar contaminarlos. Pide ayuda para que alguien más sea quien limpie después de fumigar. Por ningún motivo deberás de tocar nada que haya sido expuesto al insecticida. Si por alguna razón estuviste expuesta brevemente a los componentes químicos de la fumigación, no corres ningún peligro pero coméntalo con tu ginecólogo para mayor seguridad.
- Si buscas una distracción durante tu embarazo, que no sea la de pintar la habitación del bebé ya que el olor a pintura puede provocar dolores de cabeza, mareos, náuseas y hasta vómitos; además de si consideramos el riesgo potencial de subirse a una escalera y caerse de ella por los síntomas antes mencionados o simplemente por la falta de equilibrio que genera el llevar peso extra dentro de tu cuerpo.
- Si la decoración del cuarto del bebé incluye lijar paredes o el uso de pinturas deberás de estar fuera de tu hogar al menos un día; independientemente de que te encuentres en casa o no, se deberán de hacer todas las labores de remodelación con las ventanas abiertas el mayor tiempo posible para que no te afecten.
- Una opción para absorber las emanaciones nocivas en el aire es la colocación de plantas. Además de que sirven como elemento decorativo vivo, ayudan a mejorar la calidad del ambiente, aun cuando este no sea riesgoso para tu embarazo.
Artículo escrito por: Martha Aline De la Fuente
Mtra. Consultora en Imagen Pública