En muchas ocasiones las familias presionan a los recién casados para que tengan hijos, puede ser que los papas de la nueva pareja “ya quiera nietos” o que los hermanos “ya quieran sobrinos”. También se da el caso de las mujeres mayores de 30 años son presionadas para encontrar marido y embarazarse inmediatamente o sin pareja embarazarse, con el pretexto de “somos mayores y si no te embarazas pronto no conoceremos a nuestros nietos”.
Son frases muy comunes que en pocas ocasiones pasan desapercibidas, ya que la mayoría de las veces llegan a afectar a las parejas. Es muy lamentable que las mujeres sean chantajeadas para quedar embarazadas cuando muchas de ellas no quieren hacerlo o consideran que no es el momento para tener hijos. La presión familiar puede ser más grave de lo que la misma familia lo cree y aunque no lo hacen con mala intención puede generar angustia, frustración y hasta depresión.
Es muy importante que las parejas hablen muy claro y directo con sus familias y les expresen lo que planean y lo que sienten. Como siempre se dice “primero por las buenas”. Si los chantajes continúan será mejor dejar muy claro que tú y tu pareja son, finalmente, quienes deciden en que momento quieren tener hijos. Díganlo de manera sensible y con tacto pero firmes y sin echarse para atrás. Verán como cambian las cosas y tu presión se aligera. Lo importante es que ustedes decidan por su bienestar y el de su futuro bebé sin sentirse obligados a hacer lo que se les dice.
Artículo escrito por: Martha Aline De la Fuente
Mtra. Consultora en Imagen Pública