UCIN

¿Qué significa UCIN?

Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. Es el lugar adecuado donde médicos y enfermeras con especialidad en neonatología cuidan a los bebés prematuros y/o enfermos las 24 hrs del día. El tipo de atención es intensiva, es decir, necesita equipo médico, arquitectónico y electrónico especializado para asegurar la salud de los bebés que ingresan.

Es un área llena de cables, monitores y tubos, con alarmas y luces por todos lados. Al principio te parecerá hostil, pero poco a poco verás que la gente ahí dentro está muy comprometida con el mayor beneficio de tu bebé. Aunque los veas muy concentrados, siempre estarán atentos a responderte tus dudas.

¿Porqué necesitaría mi bebé estar en la UCIN?

Puede deberse a varias cosas, terminar de resolver alguna situación que inició en el embarazo o al momento del nacimiento, falta de madurez o simplemente algún órgano no funciona adecuadamente. Pero con frecuencia, es sólo para vigilancia cuando nacen prematuramente.

¿Hay varios tipos de UCIN?

No. Lo que sí hay son divisiones dentro de la misma. Las UCIN son en general lugares con alto equipamiento, muy especializadas. Ahí se están los bebés más graves. Cuando se encuentran estables y están terminando un tratamiento pero aún necesitan vigilancia estrecha con monitores, entonces pueden pasar a la Unidad de Terapia Intermedia. Puede ser dentro de la misma habitación, o incluso en su misma cuna o incubadora. Cuando ya no necesita monitorización, pero aún está muy chiquito o débil para enviarse a su casa, pasa a la Unidad de Crecimento y Desarrollo, donde generalmente los familiares son quienes los cuidan y resuelven sus dudas sobre el manejo en casa.

¿Si suena una alarma significa que mi bebé está mal?

No. En la mayoría de las veces sólo significa que registró un cambio (signos vitales o posición). Lo importante es que siempre que suene una alarma, haya alguien al pendiente de verificar las condiciones de tu bebé.

¿Todos en la UCIN tienen especialidad en neonatología?

No. Aunque los encargados de los cambios y cuidados principales si la tengan, también se necesita ayuda de muchos otros subespecialistas con conocimientos de neonatología como cardiólogos, neumólogos, neurólogos, ayudantes de enfermería, estudiantes de medicina, residentes de pediatría, terapeutas respiratorios, terapeutas del desarrollo, trabajadores sociales, etc. Es decir, todo lo necesario para tu bebé.

¿Hay complicaciones?

Si. En muchas ocasiones y aún tomando las medidas necesarias, éstas pueden presentarse. Son muchos los factores que intervienen para que se presenten, lo importante es tratar de anticiparse y resolverlas lo más rápido posible. Un recién nacido es la etapa más frágil de nuestra vida y por eso merece todo éste cuidado especial.

¿Cómo puedo ayudar a mi bebé en la UCIN?

Ser padre de un bebé en la UCIN puede ser un verdadero desafío. Te recomiendo que estés con él la mayor parte del tiempo, aunque inverosímil, tu bebé puede reconocer tu voz y tu olor, cuando te lo permitan, acarícialo. En ningún momento te sientas culpable o que estorbas, mantén una actitud positiva y tu bebé se dará cuenta de ello. Si no puedes tocarlo, platícale, cántale. No estés al pendiente de tu alrededor, enfócate en tu bebé y agradece que estén juntos. Cuídate, las enfermedades contagiosas pueden ser muy peligrosas para todos los bebés en la sala. Cuando salgas del hospital, descansa, tranquilízate, si tu bebé presenta un problema, está en el mejor lugar para ser atendido. Es muy importante la comunicación con tu neonatólogo. Siempre anota todo lo que te dice. No te quedes con dudas, debes saber y comprender lo que le sucede a tu bebé. Exprésale tus sentimientos. Respeta los horarios y reglamentos que tiene la UCIN (varían de cada hospital, pero en general son muy similares).

 

La tasa de mortalidad dentro de las UCIN ha disminuido drásticamente. Cada vez son más los bebés que sobreviven sin discapacidades. Aunque parezca raro, debes agradecer el milagro de que tu bebé haya nacido y desde ahora debes dedicarle un tiempo especial, ya que él necesitará de ti en todo éste proceso de curación.Al principio será normal que niegues lo que está sucediendo o te preguntes ¿Qué sucedió?, ¿Fui yo la culpable?, ¿Qué pude haber hecho para evitarlo?… etc. Por más preparada que te hayas sentido, nunca lo estarás para ésta situación. Trata de no atormentarte o atormentar a otros, en la gran mayoría de los casos no hay culpable. Los malos sentimientos pueden interferir con el conocimiento o tu relación con tu bebé. La mayoría de las UCIN cuentan con un departamento de psicología, que con gusto los ayudará en éste camino largo.

Si te tocó conocer a tu bebé en la UCIN, es debido a que por la prisa tuvieron que atenderlo y trasladarlo. Si es así, tendrás muchas ganas de abrazarlo y besarlo. No te enojes por no poder hacerlo, te recuerdo, concéntrate en una actitud positiva para tu bebé. Pregunta todo lo que quieras. Aún en tu primera visita, tu bebé reconocerá tu voz, cántale y desahógate. No trates de entender todo desde el principio, dense su tiempo.

Artículo escrito por: Dr. Carlos Armenta

Pediatra – Neonatólogo – Mtro. Administración y Dirección de Hospitales.

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