¿Qué es?
Es cuando se inicia la actividad uterina, es decir, la frecuencia de las contracciones, su duración y la intensidad de las mismas. En pocas palabras, cuando inician las contracciones para que nazca el bebé.
¿Qué inicia el trabajo de parto?
Aún no se sabe con exactitud, hay varias teorías donde la principal es por inicio de un cambio bioquímico en la madre y el feto que hace que el bebé empiece a absorber el líquido de sus pulmones desde 72 hrs antes de iniciar las contracciones y al relajamiento de los músculos de la pelvis y cuello uterinos. Otras teorías son límite de la distensión uterina (el útero ya no puede crecer más), disminución brusca de estrógenos y progesterona y el aumento de las prostaglandinas circulantes.
¿Qué sé que ya inicio?
Al iniciar con el trabajo de parto, lo primero que vas a sentir es una sensación de dureza en el abdomen, también lo pueden apreciar el médico y el papá o cualquier otro miembro de la familia que te toque el abdomen. Estas contracciones van a irse incrementando en intensidad y frecuencia y vas a sentir que se irradian a la parte baja de la espalda. Si ya lo sientes así, ¡¡felicidades, ya iniciaste el trabajo de parto!!
¿Duele?
Al principio no. Posteriormente, conforme las contracciones se hacen mayores en intensidad y duración, el dolor irá apareciendo en el abdomen e irradiándose a la parte posterior baja de la espalda. Inmediatamente, al iniciarse la relajación uterina después de una contracción, el dolor es lo primero que desaparece y después se relaja por completo el abdomen.
¿Cómo puedo diferenciarlas de las contracciones de Braxton Hicks?
Si ya leíste este término, sabrás que estas contracciones se presentan después de las 30 semanas de embarazo. No son progresivas, es decir, no inician el trabajo de parto. Ayudan al bebé a acomodarse antes de iniciar el trabajo de parto. La principal diferencia con las contracciones del trabajo de parto es que estas contracciones no duelen y no son rítmicas ni coordinadas y no abarcan todo el útero (la mayor parte de tu abdomen a estas alturas), así como tampoco se irradian a la parte baja de la espalda.
¿Qué me va a suceder?
Hay varios periodos del trabajo de parto:
1) Pródromo de trabajo de parto: Así le llamamos cuando ya vas a iniciar con las contracciones rítmicas y coordinadas. Abarcan casi en su totalidad del útero. Se inicia a relajar el cuello del útero, pero aún no se aprecia dilatación del mismo. Puedes expulsar el tapón mucoso, que es la salida de un moco café pálido a través de la vagina, a veces acompañado de un discreto sangrado.
2) Primer periodo: Ya se terminó de borrar el cérvix (se aplana y ya no tiene forma de cuello de botella). Inicia la dilatación del cérvix (necesitas 10 cms de dilatación para que nazca el bebé, esto lo detecta el ginecólogo por palpación). Las contracciones aumentan en frecuencia, duración e intensidad. Es el periodo más prolongado del trabajo de parto. Es en este momento en que te pueden sugerir colocar un bloqueo peridural en la espalda para disminuir la intensidad del dolor sin sacrificar las contracciones del útero.
3) Segundo periodo: A la contracción uterina se suma la presión de los músculos abdominales facilitando la expulsión del bebé. Es en este momento que nace tu bebé.
4) Tercer periodo: También llamado alumbramiento. Es cuando las contracciones ya no son dolorosas. El útero se contrae para evitar sangrado al desprenderse la placenta.
5) Puerperio: Es el periodo postparto inmediato donde disminuyen la frecuencia, intensidad y propagación de las contracciones. También hay expulsión de coágulos.
¿Qué tan seguidas debo de tener las contracciones?
Como ya sabemos, las contracciones inicialmente sirven para que ocurra la dilatación cervical. Por eso, debemos tener 3-4 contracciones en 10 minutos durante el primer periodo de trabajo de parto. Esta frecuencia en las contracciones se presenta progresivamente, es decir, al inicio no son tan frecuentes, van incrementando conforme a la dilatación cervical. También es importante que notes que posterior a una contracción haya relajación completa del útero (si no notas esto, debes avisarle a tu médico).
¿A qué se refieren que ya se encajó el bebé?
A que la cabeza del bebé desciende hacia la cavidad pélvica. La forma en que lo notas, es que tu fondo uterino (la parte más alta del útero) desciende, con lo que mejorará tu forma de respirar, ya que no vas a sentir la compresión en tu tórax. Te va a costar más trabajo orinar ya que el bebé ahora comprime la vejiga y sentirás las piernas más hinchadas o con calambres. Puede que también no puedas evacuar, pero esto se presenta a finales del primer periodo del trabajo de parto.
¿Cuándo se deben romper las membranas?
Hay dos tipos de ruptura de membranas, la ruptura prematura que generalmente denota algún problemas y no tiene relación con el trabajo de parto (Ruptura Prematura de Membranas http://www.sanayhermosa.com/2014/01/ruptura-prematura-de-membranas/) y la ruptura durante el trabajo de parto que se presenta cuando ya tenemos aproximadamente 4 cms de dilatación y se produce por la presión de las contracciones uterinas. También tu médico puede romperlas, con la finalidad de acelerar el trabajo de parto, pero se necesita saber el momento idóneo para esto.
¿Qué monitorizan durante el trabajo de parto?
Cuando ingresas al área de obstetricia, te colocarán un transductor o Toco cardiógrafo sobre tu útero. Lo que esto mide son principalmente 4 cosas: intensidad, duración y tono de las contracciones, así como la frecuencia cardiaca fetal antes, durante y posterior a las contracciones. Le son muy útiles al ginecólogo y al neonatólogo para ver el bienestar de tu bebé. En lugares donde no se cuente con este aparato, con palpar el útero antes y durante las contracciones y monitorizar la frecuencia cardiaca fetal son suficientes. Siempre en ambos casos, se debe llevar un registro del trabajo de parto.
Artículo escrito por: Dr. Carlos Armenta
Pediatra – Neonatólogo – Mtro. Administración y Dirección de Hospitales