Las cortinas y persianas son potencialmente peligrosas, ya que las cuerdas o cordones que se utilizan para doblarlas son causa de accidentes por estrangulación. Enrolla éstos y colócalos a una altura que no puedan alcanzar.
No coloques muebles cerca de las ventanas. A los niños les gusta trepar y podrían caerse.
Instala seguros para ventanas. Estas previenen que una ventana pueda abrirse lo suficiente para que quepa un niño y permiten la entrada de aire fresco.
Todos los cajones deben tener seguros, sobre todo los que contienen medicamentos u objetos filosos y pequeños. Recuerda que pueden usar los cajones como escaleras.
Los cambiadores deben tener barandales en 3 de sus cuatro paredes y también contar con una correa sujetadora, así evitarás que rueden y se caigan. No te confíes, los bebés pueden ser muy rápidos y ganarte.
Los conectores de energía eléctrica deben estar cubiertos con protectores especiales.
El closet del cuarto no debe tener ganchos de alambre, bolsas de plástico o cualquier objeto con partes pequeñas que puedan introducirse en la boca.
No coloques espejos de pared, pueden tirarlos.
Si el cuarto es de ventanales, usa una película de seguridad transparente para evitar que se estrelle y fragmente el vidrio en caso de un golpe. Coloca calcomanías de colores a la altura de los ojos para que no corran a través de los ventanales.
Dr. Carlos Armenta
Pediatra – Neonatólogo – Mtro. Administración y Servicios de Salud