Una de las mayores causas de muerte entre las embarazadas a nivel mundial es por no utilizar el cinturón de seguridad del automóvil, y todo por confiarse o por creer que el cinturón no es bueno para la mujer que lleva un bebé en su interior.
Se puede llegar a creer que el uso del cinturón incomodará al bebé, sin embargo, el niño está perfectamente protegido dentro de su mundo acuático, y esto de ningún modo puede causarle, siquiera una molestia por mínima que se crea. Piense que es mejor llevar el cinturón y protegerse ante un accidente, que no llevarlo; si usted salva su vida, salva la de su hijo.
Sin importar lo bien que maneje o que solo sea una distancia corta la que va a recorrer, usted deberá de llevar bien puesto el cinturón. La recomendación es que lo empiece a usar desde que inicia su embarazo para que cuando su panza sea grande usted no sienta ninguna incomodidad. Puede acomodar el cinturón por debajo de su barriguita y hasta ajustar los muslos, pero nunca prescinda del cinturón que cruza el torso, llévelo por el centro de los senos. Abroche su cinturón por la vida hermosa que su niño llevará una vez que nazca.
Inclusive, si usted se siente segura como para manejar ¡puede hacerlo! No existe ninguna restricción para hacerlo, siempre y cuando su ginecólogo considere que su embarazo sea normal y sano.
Artículo escrito por: Martha Aline De la Fuente
Mtra. Consultora en Imagen Pública.