Tener Un Bebé No Es Barato

Podemos decir que ya estamos preparados para tener un bebé cuando nuestras ganas, salud, edad y emoción nos dicen que ha llegado el momento, sin embargo, existe un tema que nos espanta y hasta preocupa y con justa razón… “el económico”. Tener un bebé no es gratis. Puede concebirlo sin ningún costo pero el llevar el embarazo, recibirlo y muchos temas más pueden llegar a ser una verdadera pesadilla.

Algunos seguros particulares no cubren el nacimiento del bebé si no cumples como mínimo de 10 meses a 1 año estar asegurado. Así que si piensas embarazarte deberás de adquirir tu seguro de gastos médicos mayores por lo menos unos seis meses antes de embarazarte. De este modo estarás cubierta tú y tu bebé en caso de que nazca prematuro.

Sin importar si cuentas con asistencia social o lo tendrás de manera particular, el tener un bebé puede llegar a ser caro. Veamos los puntos más comunes en lo que se gasta cuando se planea un bebé y hasta que ingresa a la escuela.

Si tu caso es que no tienes problemas para embarazarte, eres afortunada ya que no tienes que gastar en asistencia para la reproducción asistida. Las personas que tienen problemas para quedar embarazadas pueden gastar grandes fortunas y hasta años para poder logar un embarazo y no todos los seguros particulares cubren este punto. Por lo que la mayoría de las parejas que buscan un bebé suelen pagarlo de su propio bolsillo. Si eres de las parejas afortunadas que no gastan en reproducción asistida de todos modos tienes que realizarte ciertos estudios (ver el artículo Planificación del Embarazo) para comprobar que te encuentras en plena salud para poder cargar un bebé en tu vientre.

Un vez que han quedado embarazados tienen que realizarse cada cierto tiempo durante las siguientes 40 semanas estudios de sangre, ultrasonidos, visitas al ginecólogo  y otros estudios sugeridos por el especialista para llevar un embarazo sano y hermoso.

La ropa de embarazo no es barata por lo que la compra de estas prendas puede incluir un gasto fuerte debido a que, la ropa de antes de embarazarse, definitivamente no se podrá usar durante este periodo. La realización de eventos como un Baby Shower, desayunos, comidas o viajes pueden ser un gasto, en ocasiones innecesarios, sin embargo, algunas mamás se sienten incompletas en su embarazo si no la celebran como futura mamá.

Los accesorios y la ropa para la llegada del bebé son caros y los  papás generalmente se emocionan mucho eligiendo prendas y accesorios de más, sin saber si serán realmente útiles, necesarios o prácticos al hora de que nazca el bebé o tenerlo en casa.

El mobiliario para la habitación del bebé es muy importante, ya que necesitará una cunita que le dure por mucho tiempo, así como cajonera, cambiador, roperito, y todo lo que se considere útil y que quepa en el espacio destinado al bebé.

La hospitalización puede llevar un gran porcentaje del dinero destinado a tu bebé, puedes correr con el apoyo de la asistencia social, sin embargo, pueden existir imprevistos que no son cubiertos por seguros o por el gobierno y que definitivamente tendrás que cubrir. En el caso de los hospitales particulares pueden llegar a ser tan caros como comprar un automóvil nuevo de tamaño mediano. Y solo por quirófano, dos noches de hospitalización y cunero para tu hijo.

Para los bebés que necesitan de la UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos, para mayor información ver UCIN) los gastos pueden elevarse y en muchas ocasiones son gastos no previstos a la hora del parto.

Un vez que tu bebé haya nacido requerirá de estudios y vacunas, muy necesarias para  la calidad de vida desde bebé hasta que sea un adulto próspero. Las vacunas serán cada dos meses y no todas son cubiertas ni por los seguros de las empresas, los seguros particulares ni por la asistencia social, y debido a que tu bebé las necesita deberás de considerarlas una vez nazca. La mayoría de las vacunas son aplicadas antes del primer año de nacimiento.

Si trabajas y no tienes quien se quede con tu bebé, deberás de contratar los servicios de una guardería o una persona que tenga la paciencia y experiencia cuidando niños. No es recomendable una persona que no cumpla al menos estas dos características ya que tus hijos pueden no estar bien cuidados o pasar momentos muy desagradables junto a este tipo de personas.

Los pañales, vitaminas y leche en fórmula pueden implicar un gasto mensual que tal vez llegue a desbalancear tu ingreso mensual si no tienes los suficientes ahorros o sueldo capaz para mantener un estilo de vida con la calidad que buscas para tu familia.

Los bebés pueden enfermarse o tener un accidente, desde pequeñas molestias hasta hospitalizaciones que implican un gasto severo. Siempre hay que tener un “colchón” para imprevistos y más cuando ya se tienen niños en casa. Las curaciones o terapias no siempre son cubiertas por los seguros particulares ni los de tu empresa.

Los cuidados dentales también tienen un costo y es imprescindible que los niños desde pequeños (aproximadamente a partir de los 2 años, cuando ya salió la mayoría de los dientes) tengan un buen cuidado de su boca ya que les ahorrará dinero y molestias cuando sean grandes, por lo que también se requiere considerar este punto.

Las escuelas y colegios son el tema que más preocupa a los papás una vez que su niño ya ha nacido y los gastos de su nacimiento han sido cubiertos y es que todos los papás sueñan con que sus hijos sean los mejores y para conseguirlo se requiere de una buena educación escolar, sin embargo, la realidad es que, incluso, el llevar a los niños a una escuela del gobierno puede implicar grandes gastos como uniformes, mochila, transportación, alimentación y material de papelería para hacer tareas en casa.

Como ves no solo basta decir “ya estamos listos, sí queremos un bebé”, sino que de verdad puedan decirse “ya estamos listos, vamos a tener un bebé”.

Artículo escrito por: Martha Aline De la Fuente

Mtra. Consultora en Imagen Pública.

Tal vez también te interese leer