Muchas mamás nos han comentados verdaderas y tristes historias de cuando abortaron, vieron a su bebé nacer o no nacer y el dolor que esto les generó.
¿Qué es un aborto?
Es la pérdida del producto del embarazo antes de la semana 20 de gestación.
Es lamentable no poder llevarte tu bebé a casa y verlo crecer, sin embargo, aproximadamente el 80% de las mujeres que ha sobrevivido un aborto, llegan a tener un bebé en brazos en sus embarazos posteriores. Y rara vez ocurren más de una vez.
En la mayoría de los casos, los abortos del primer trimestre se deben a anormalidad de los cromosomas del feto o del embrión y en otras ocasiones, se da por anormalidades estructurales en el embrión.
Rara vez se llegan a tener 3 abortos seguidos (recurrentes) menos del 1% de todos los embarazos. Existen muchas causas, aquí algunas:
- Genéticas
- Inmunológicas (ej. Síndrome de anticuerpos antifosfolípidos)
- Infecciones
- Toxinas y algunas drogas
- Anormalidades en el cérvix/útero
- Secreción inadecuada de la hormona progesterona
Los médicos realizan estudios para determinar las causas de los abortos recurrentes y toman medidas cuando están seguros de lo que lo provocó, sin embargo, no siempre se descubre la causa por lo que se vuelve más complicado encontrar una solución. La buena noticia de estos es que pese a tener abortos recurrentes entre el 45 a 50% de las mujeres logra embarazarse sin ningún tratamiento.
En el caso de embarazos avanzados (a partir de la semana 20 de gestación) también existen causas por las cuales el bebé nace muerto o muere al nacer. Algunas de estas causas son:
- Síndromes genéticos y/o anormalidades en los cromosomas
- Compresión del cordón umbilical por el propio bebé
- Defectos estructurales
- Desprendimiento de la placenta (Abruptio placentae)
- Diabetes y/o hipertensión inducidas por el embarazo
- Por madre y/o padre fumadores
- Y tristemente por causas desconocidas, que es lo más común.
La mayoría de los padres, especialmente las mamás se culpan de la pérdida de su bebé; lo cual resulta muy triste ya que ellas no tienen la culpa de lo que ha sucedido (en la gran mayoría de los casos). Algunas se acercan a grupos de apoyo o acuden con psicólogos para encontrar salida a su depresión. Esto es bueno, ya que les ayuda a enfrentar su realidad y salir adelante para volver a buscar un nuevo embarazo.
Después de un aborto o pérdida de un bebé tus siguientes hijos pueden ser sanos, son pocos los que nacen con alguna anormalidad y más raro que tengan relación con el embarazo anterior. Son un número escaso de los bebés que tienen repercusiones en la calidad de vida.
Las Prevenciones
Cuando ya se ha tenido uno o más perdidas (abortos o perdidas del bebé) los médicos realizan pruebas para determinar la causa. Algunas pueden ser solucionadas de manera quirúrgica y solo es cuestión de recuperación para volver a lograr un nuevo embarazo con un niño sano.
En otras ocasiones, si se descubre alguna anormalidad genética el ginecólogo solicita la revisión por parte de un genetista para buscar las anormalidades registradas. Cuando se detecta alguna anormalidad durante el embarazo los especialista tomarán medidas durante todo el desarrollo del bebé, hasta el nacimiento y más adelante. Por lo tanto es importante que si se da la noticia de que “algo está mal” los papás sigan los consejos de sus médicos. Se deberán de evitar los remedios caseros, herbolarios, tés, medicamentos alópatas u homeopáticos, sobadas, masajes o de cualquier tipo de medicina alternativa que no haya sido aceptado previamente por quienes se estén encargando de llevar tu embarazo a un buen fin. Piensa que solo ellos, tus médicos, pueden trabajar en equipo, el mejor equipo por tu bien y el bien de tu bebé y que todo lo que te recomienden o hagan será para que tengas un hermoso y sano nene en brazos. Tal vez te programen para que nazca antes de tiempo y esto estará bien si así lo deciden. Pregunta todo y no te quedes con ninguna duda de lo que está sucediendo o sucederá, sin importar si es bueno o malo.
La Pérdida Definitiva
Cuando pese a todos los esfuerzos no se logró tener un bebé a tu lado, lo ideal es buscar ayuda y los mejores que pueden ayudarte son tu pareja y tu familia. Comprende que ellos también están sufriendo por tu perdida, ellos también buscaban tener un angelito a su lado, por lo que ellos entienden casi perfecto por lo que estás pasando. Los amigos, compañeros de trabajo y líderes espirituales o religiosos también son de gran ayuda ya que pueden tener la cabeza un poco más fría y decirte lo que debe ser de manera objetiva. Otra opción es buscar ayuda profesional o la ayuda de un grupo de apoyo, puedes encontrarlos en tu comunidad, iglesia, hospital o por internet, así como libros especializados en el tema y que son de gran ayuda.
¿Y después qué?
Definitivamente, el perder un bebé sin importar si sucedió en las primeras semanas del embarazo, durante el primer trimestre, poco antes de nacer o recién nacido, es la forma más triste de vida en una pareja o madre soltera. Pero es necesario pasar por “las Etapas del Duelo” (1. Negación. 2. Enojo, Indiferencia o Ira. 3. Negociación o Regateo. Entendiendo los pros y contras de la pérdida. 4. Dolor Emocional, Tristeza o Depresión. 5. Aceptación) para poder salir adelante y buscar un nuevo bebé. Debe de entenderse que ambos en la pareja pasan por lo mismo y que los dos tienen el derecho de sufrir su pena del modo que más les ayude a sobrevivirla a cada uno. Una vez que ambos, y esto es muy importante: ambos, hayan superado su pena deberán de tomar la decisión de volver a buscar un nuevo bebé.
- Tómense el tiempo necesario hasta estar seguros de qué es lo que realmente quieren.
- Jamás deberán de quedarse con la idea de que un nuevo bebé reemplazará al anterior. Nunca será sano para ninguno de los miembros de la familia.
- Platiquen con el ginecólogo para que realice los estudios necesarios para que todo esté listo para buscar un embarazo.
- Tomen en cuenta que el siguiente embarazo será difícil y estresante pues cada día vivirán con la incertidumbre de lo que pueda ocurrir. Piensen positivo y busquen el menor estrés posible ya que el estrés no hace nada bien al desarrollo del embarazo ni al nuevo bebé recién nacido.
- Busquen ayuda profesional si es necesaria para afrontar todos sentimientos por los que pasaran.
- Refúgiense en sus familiares y amigos para salir adelante con su comprensión y apoyo.
No olvidemos que en algunas ocasiones los médicos pueden determinar la causa del por qué no se dio el embarazo o no te quedaste con tu bebé y en muchas ocasiones encontrar una solución para el o los próximos embarazos; pero en la mayoría de los casos es imposible determinar qué fue lo que sucedió, pese a que los papás busquen la causa, nunca la encontrarán realmente.
Artículo escrito por: Martha Aline De la Fuente
Mtra. Consultora en Imagen Pública.
