Toda mamá que sube de peso durante el embarazo y se desespera por no poder bajar de peso rápido, es normal. Sin embargo, el cuerpo no solo sube de peso, también cambia su estructura y esos cambios que te tomaron 9 meses, en algunas mujeres tardan más en volver a su lugar. Algunos de esos cambios se quedan para siempre. Sin embargo, en el caso de la grasa acumulada esa si se puede eliminar. No existen medicamentos milagrosos que te bajen de peso en un mes, eso es mentira. Es muy importante, ahora que tienes un hijo que pienses en él antes de hacer cualquier cosa; es decir, no vale la pena arriesgarte por bajar rápido de peso si tienes alguien que te necesita. La única manera de bajar de peso es con la asistencia de un nutriólogo capacitado que te haga estudios y en base a tu salud, actividad física y necesidades pueda darte la dieta que necesitas. La creencia popular respecto a los nutriólogos es que te van a poner a comer lechugas, eso es mentira. Cada persona tiene gustos y necesidades respecto a la alimentación. Todas las dietas incluyen sopas, guisados, postres, colaciones, entradas, etc. como una comida a la que estás acostumbrada, pero ciertas cantidades que pueden ser más de lo que acostumbras o menos de lo que necesitas. No te vas a morir de hambre si sigues bien las instrucciones. Pero ten cuidado si vas con alguien que no tenga un certificado médico real que te de pastillitas milagrosas, inyecciones o cremitas que realmente, ni sabes que contienen; de verdad, puede ser muy peligroso de manera inmediata o a largo plazo.
La realidad de bajar rápido de peso no es una buena opción, ya que vienen los rebotes y nunca te acostumbras a comer sano. Si vas con una persona que te enseñe a comer entonces, bajarás “lento pero seguro” y sin riesgo a rebote y a que vuelvas a caer en la tentación de comer desenfrenadamente. Busca un especialista certificado, puedes preguntarle a tu ginecólogo, por alguien que él sepa que te va a ayudar.
No te desesperes. Piensa que la única y verdadera manera de bajar de peso y volver a estar como estabas, es haciendo ejercicio y cuidando tu alimentación, comiendo de todo pero en las cantidades necesarias, ideales para tu cuerpo y edad.
Artículo escrito por: Martha Aline De la Fuente
Mtra. Consultora en Imagen Pública
