- A decir de los expertos, el estudio del funcionamiento de este “órgano adquirido”, podría aportar claves para la prevención y tratamiento de obesidad, diabetes y hasta depresión
- En México, los partos por cesárea alcanzan 45.1% del total de nacimientos, en tanto que apenas 14.4% de niños de 0 a 5 meses reciben lactancia materna exclusiva
En niños mexicanos, la adecuada conformación de la microbiota intestinal se ve amenazada por la elevada recurrencia de cesáreas, los bajos índices de lactancia y el abuso en la prescripción de antibióticos, lo que en parte podría explicar el incremento en los niveles de obesidad, así como en la prevalencia de alergias y asma.
Conformada por aproximadamente 100 mil millones de bacterias y con un peso aproximado de hasta dos kilos, la microbiota intestinal —anteriormente conocida como flora intestinal— es actualmente considerada por los expertos como una especie de “órgano adquirido” que desempeña un papel muy importante en nuestra salud.
La microbiota intestinal ayuda a digerir y absorber algunos alimentos, principalmente azúcares complejas (fibras), convirtiéndolos en energía. También contribuye a la producción de vitaminas B y K; ayuda a combatir las agresiones de otros microorganismos, manteniendo la integridad de la mucosa intestinal, y desempeña un papel importante en el sistema inmune, entre otras acciones, brindando un “efecto barrera”.
El aparato digestivo del recién nacido es rápidamente colonizado por microorganismos desde el momento del parto y a lo largo de los primeros tres años de vida. Así, los bebés nacidos por vía natural y que son amamantados reciben de sus propias madres las bacterias a partir de las cuales inician el desarrollo de su microbioma intestinal.
De los tres años en adelante, la composición de este “órgano” evoluciona a lo largo de toda la vida en función de factores como herencia genética, edad, alimentación, medio ambiente, condiciones de higiene, estilo de vida y uso de medicamentos, lo que en algún momento puede llegar a comprometer su buen funcionamiento, explica la Dra. Heller:
“Al estado de equilibrio de la microbiota intestinal se le conoce como eubiosis, que es cuando se encuentra en óptimas condiciones para cumplir con su rol metabólico y protector. Los cambios en la dieta, el estrés y el abuso de algunos medicamentos como los antibióticos pueden propiciar disbiosis, que es la pérdida de este equilibrio, lo que acarrea como consecuencias alergias, enfermedades intestinales inflamatorias crónicas, obesidad, trastornos de la función intestinal, infecciones y diarreas”.
De acuerdo con la Organización Mundial de Gastroenterología, una opción para recuperar el balance de la microbiota intestinal son los probióticos. Presentes en productos lácteos y alimentos fortificados, pero también en comprimidos, cápsulas y sobres, uno en particular ha comprobado su efectividad en el mejoramiento de la salud intestinal y la función inmunitaria, destaca el Dr. José Lorenzo García, especialista de Biocodex:
“Los probióticos son microorganismos vivos que, en cantidades adecuadas, confieren beneficios a los pacientes. En especial, el probiótico desarrollado a partir de la levadura Saccharomyces boulardii CNCM I-745® —se puede pedir en la farmacia como Floratil— ha demostrado ser un buen complemento en el tratamiento contra enfermedades gastrointestinales, pues reduce la duración de la diarrea infecciosa, previene la diarrea asociada con antibióticos, así como la diarrea del viajero y restaura la flora intestinal”.
Desarrollado a partir de tecnología francesa avalado por amplia evidencia científica, Floratil es el probiótico natural indicado para niños y adultos en el cuidado de la salud gastrointestinal de la familia.
A nivel mundial, diversas investigaciones ponen cada vez más de relieve la importancia de la microbiota intestinal en diferentes funciones del cuerpo humano. En México, actualmente ya se estudia de manera especial, en la búsqueda de nuevas alternativas de tratamiento para enfermedades crónicas de alta prevalencia como la obesidad, la diabetes e inclusive algunas enfermedades mentales como la depresión.
Biocodex México
Fundada en Francia en 1953, Biocodex es una compañía independiente multinacional, basada en altos estándares científicos y de manufactura, con 60 años de trayectoria exitosa. Su actividad inicial se enfocó en el área de gastroenterología, con un producto único: Saccharomyces boulardii CNCM I-745®, el primer medicamento probiótico de este tipo que tiene un efecto positivo en la microflora intestinal. Hoy en día, este laboratorio farmacéutico se transforma más allá de sus raíces, expandiendo su portafolio hacia áreas terapéuticas diversas, como manejo del dolor, neurología, otorrinolaringología y reumatología. Actualmente, Biocodex tiene venta internacional en 124 países a través de 112 comerciales y 9 subsidiarias: México es una de las más recientes, a partir de 2014.