Cuando se es adulto y uno decide disfrazarse puede pasarla muy divertido, pero cuando eres niño el llevar un disfraz es echar a volar la imaginación y vivir siendo otra persona, los niños tienen la maravillosa facilidad para imaginar mundos, aventuras y personajes con tan solo un cucharón de nuestra cocina o una gorra de papel en su cabecita, pero qué sucede cuando llevan puesto todo un atuendo de su personaje favorito. Las horas de imaginación y diversión pueden extenderse por mucho tiempo cuando ese mismo disfraz no se lo quitan en varios días. Qué maravilla poder ser niño
Los momentos perfectos para poder disfrazarse es en las fiestas infantiles de sus amigos o familiares de su edad, también pueden disfrazarse en evento escolares como la primavera, el día del niño o en una obra teatral que presenten. No olvidemos fechas divertidas como Halloween, navidad o las fechas de celebraciones históricas de cada país. Incluso con solo ir a visitar a los abuelos o acudir a algún parque de diversiones puede ser un buen momento para disfrazarse.
El disfraz no solo es el vestido o los pantalones y camisa, el disfraz debe de incluir todo lo que le podamos aportar al disfraz como son los accesorios para que la aventura siga más allá de su vestimenta, como puede ser la decoración de su cuarto o la creación de fortalezas con cajas de cartón y no se requiere gastar una fortuna, también es cuestión de imaginación.
El maquillaje también es una parte importante de la creación de su personaje, pero este es un tema un poco más delicado ya que debido a que son niños no cualquier producto es bueno para su piel. Afortunadamente existen cada vez más productos que son hipo alergénicos que no afectan a su carita o su cuerpo, son de larga duración y se eliminan con agua y jabón, sin embargo, algunos pueden llegar a ser caros. Se consiguen en tiendas de juguetes
En el caso de los bebes menores de un año no se recomienda bajo ninguna circunstancia la aplicación de ningún tipo de producto cosmético. Pues su pielecita no tolera aun ningún producto que no sea estrictamente hecho para bebes. Ya crecerá y pronto se podrá maquillar como su personaje más querido.
En caso de no tener productos de maquillaje para niños se puede optar por la siguiente regla: “Si el producto tú lo aplicas regularmente en tu cara entonces lo puedes aplicar en tu hijo”, es decir, usa la misma calidad para tus hijos no utilices productos de calidad inferior solo por ser un disfraz o por ser niños. Y aun así, no te aseguro que tus productos no les lleguen a afectar su piel, sacándoles algún granito o manchita que no tenían.
Aunque sea difícil de creer existen niños que no les gusta disfrazarse y menos maquillarse. No los obligues si no quieren, no utilices frases como “te verás ridículo si no te disfrazas”, “nadie va a querer jugar contigo”. Eso no es cierto, un niño cuando quiere jugar solo necesita su imaginación para adaptar las situaciones que se le presentan en el juego. No permitas que un capricho tuyo le baje la autoestima o arruine su momento.
Los disfraces pueden ayudar a tu hijo a conseguir amigos, y a quitar temores sobre ciertos personajes que tus hijos les tienen miedo. Siempre que se disfracen tómales muchas fotos, ayúdalos a verse como ellos quieren, tú podres ser parte de su aventura. Finalmente, niños solo serán una vez en la vida.
Artículo escrito por: Martha Aline De la Fuente
Mtra. Consultora en Imagen Pública.