Nunca hay que dejar solos a los niños en los baños, si por alguna razón es urgente que salgas, envuelve a tu niño en una toalla y sácalo contigo.
Tampoco dejes de sostener o agarrar a un niño mientras lo bañas. Que sienta que los estás vigilando.
Si se están bañando juntos, no salgas cargándolo. Primero sal tu, te secas y después lo sacas; o pide ayuda para sacarlo primero.
En los baños no se juega, corre o brinca. Tampoco se meten juguetes y menos pelotas.
Nunca dejes agua en una tina o recipiente grande. Aún con poco agua, un bebé puede ahogarse. Coloca candados de seguridad en los escusados.
No calientes el agua a más de 45°C. La piel de los niños es más sensible al calor, lo que para un adulto es tibio, a un niño lo puede quemar.
Siempre coloca un tapete antiderrapante en tinas, bañeras y regaderas. También puedes usar estampas antiderrapantes.
Cuando un jabón se hace pequeño, un niño pequeño puede introducírselo en la boca y ahogarse.
Coloca seguros en la puertas de gabinetes, cajones y puertas de los baños.
La puerta de entrada del baño debe contener cerraduras especiales que permiten que se abran sin llaves en caso de emergencias. Nunca dejes cerrado con llave ésta puerta. Puedes colocar otro tipo de seguros fáciles de alcanzar si necesitas privacidad.
Retira de la cercanía de la tina todo aparato eléctrico, jabones, shampoos y navajas de rasurar.
No tomes pastillas frente de los niños, ellos imitan.
Dr. Carlos Armenta
Pediatra – Neonatólogo – Mtro. Administración y Servicios de Salud